¿Conoces la impresión en tres dimensiones?

Hace un par de años oí hablar por primera vez de la impresión 3D. En un principio no alcanzaba a imaginar el proceso que se llevaba a cabo para crear objetos de "la nada", así que lo primero que hice al llegar a casa fue googlear un poco. Quizá por defecto profesional (o frikismo, no lo sé), el proceso y las posibilidades que ofrecían estas impresoras me enamoraron al momento.

Crear tu propia funda de móvil personalizada, devolver a la vida aquella taza que rompiste, diseñar una maceta a tu propio gusto… todo esto y mucho más es ya posible hoy en día gracias a la impresión 3D.

La comercialización de este tipo de impresoras y el hecho de que cada vez sean más accesibles, ha revolucionado por completo la producción de objetos, modelos y prototipos; así como la idea preconcebida que tenemos de cómo se "hacen" las cosas que nos rodean.

Con un proceso que puede parecer magia, se construyen objetos a partir de un archivo digital mediante la fundición o ablandamiento de materiales (plásticos, resinas o metales) y la superposición de estos en forma de capas.

De momento el uso mayoritario se da en sectores como el de la ingeniería, el diseño o la biotecnología. Pero sus precios cada vez más asequibles y, sobretodo, el empeño de entusiastas del DIY y comunidades que creen en las posibilidades que ofrece la impresión 3D, está más cerca el día en que sea más que comn tener una de estas impresoras en casa. Cierto es que todavía queda camino por recorrer y cosas por mejorar… pero ¿os imagináis?

De todas formas, ya podemos encontrar páginas que nos permiten crear o personalizar objetos mediante sencillas interfaces y recibirlos en nuestros hogares de forma simple.

Una muestra de ello es la empresa holandesa Kees, que ofrece en su página la posibilidad de elegir entre una infinidad de opciones para personalizar, casi de una forma total, tu propia funda de iPhone (y ahora también de Galaxy S2). Puedes elegir el tipo de carcasa, el fondo y la ilustración que la decorarán, el material y el color e, incluso, poner una inscripción. Cierto es que los 35 euros (más gastos de envío) que cuesta puedan ser un punto en contra, aunque está claro que han apostado por algo original… y eso tiene un precio.

Aquí os dejo la web, por si alguien se lanza: www.yourkees.com

Otro ejemplo del uso que ya se le está dando a la impresión 3D lo encontramos en empresas dedicadas a la joyería (como la británica Cookson Precious Metals) que han logrado, gracias a esta técnica, ofrecer un producto diferente y atractivo, marcando así la diferencia. Obtienen formas orgánicas que imitan estructuras naturales de gran complejidad, las cuales serían imposibles de conseguir mediante técnicas tradicionales y de una sola pieza.

Por todo esto, hay quien habla ya de una nueva revolución industrial, un cambio radical en la forma de producción. Otros se mantienen expectantes mientras las cosas avanzan.

Lo que no hay que negar, sin duda, es que ante nosotros se abre con la impresión 3D un nuevo mundo de posibilidades.

Hagan sus apuestas.

Laia González  by  http://hausdesign.es/